Se
toman en uso interno tres veces al día una cucharadita de Hierbas Suecas (en
casos muy graves cada vez una cucharada sopera) diluidas en infusión de
Manzanilla sin azúcar. En uso externo se hacen lavados con una mezcla de tisana
compuesta de Hiedra terrestre, Cola de caballo y Linaria vulgaris, en partes
iguales. Después de los lavados se untan las fístulas con gotas de Hierbas
Suecas o se aplica un algodón empapado con estas gotas. También se recomiendan
baños de asiento de Cola de caballo y cataplasmas al vapor de Cola de caballo
(véase en »Cola de caballo«). Una mujer de Baviera de 51 años de edad padecía
desde hacía 28 años de una fístula en el pómulo. Me comunicó lo siguiente: »No
puedo describir todo lo que he sufrido esos 28 años. Me aconsejaban que me
hiciera operar pero no lo consentí, ya que el profesor tenía dudas sobre el
resultado de una intervención quirúrgica. Entonces fuí a la consulta de un médico
naturista que me ordenó un régimen de crudos y una cura de respiración terapéutica,
lo cual me alivió mucho pero no me curó. Por fin empecé en primavera a coger
los primeros brotes de Ortiga y a tomar diariamente tres tazas de la infusión,
cada taza con una cucharadita de Hierbas Suecas. A los 15 días se curó mi fístula
y todos los dolores habían desaparecido. Para mí y para todos los que me conocían
fué como un milagro.«
No hay comentarios:
Publicar un comentario